La noche de Halloween, 1978 (John Carpenter)
El clásico del slasher ya asentado del cine de terror: ¿Es realmente una película tan buena? ¿Cómo ha sobrevivido al paso de los años? ¿Da miedo? Después de 44 años vamos a repasar la trayectoria de esta película, desvelaremos algunos de sus secretos y resolveremos las preguntas planteadas. ¡Empezamos con el mini-análisis!
“El pequeño Michael Myers asesina a su hermana en la noche de Halloween de 1963, por lo que es internado en un psiquiátrico. Quince años más tarde, Myers se escapa del hospital y regresa a su pueblo natal, Haddonfield, en Illinois. El psicópata dará comienzo a una serie de horripilantes asesinatos a unas jóvenes niñeras mientras uno de los médicos que lo trataba en el hospital le sigue la pista.”
Primer punto a tratar: El Slasher.
El slasher es un subgénero del terror compuesto principalmente por un asesino en serie que mata con un arma puntiaguda y cortante (el nombre de este subgénero viene de la palabra en inglés “slash” que significa cuchillada). Este asesino persigue a un grupo de jóvenes, donde normalmente sobrevive la chica más inocente del grupo, dando lugar a secuelas. Esta chica es conocida como la “Final girl”.
Ahora bien, aunque ya había ciertos elementos en el cine de terror que reunían estos requisitos de Slasher, fue John Carpenter quien inauguró este subgénero con su película La noche de Halloween. Algunas de sus influencias son: Psicosis, Black Christmas, La matanza de Texas, y en general el “Giallo” italiano.
Después de nuestro gran asesino por excelencia del slasher, Michael Myers, vendrían los siguientes archiconocidos Jason Voorhees (Viernes 13), Freddy Krueger (Pesadilla en Elm Street), Ghostface (Scream), Chucky (El muñeco diabólico), Candyman…
Claves de la película.
Aunque, hoy en día nos costaría asustarnos con una película de hace 40 años, en su momento La noche de Halloween fue realmente aterradora. ¿Por qué?
A pesar de lo poco explícita y gore que fue la película, algo impensable hoy en día para muchos amantes del terror, John Carpenter y el productor de la película, Irwin Yablans, optaron por un terror más psicológico y sugestivo. Dejaron que el espectador rellenara con su imaginación partes de los asesinatos de Michael Myers, inspirados por el clásico Psicosis.
A pesar de la ausencia de sangre, esta película logra hacer que el público se sienta identificado por varios motivos. Primero, estamos en los EE. UU. de los años 70, se acaba de legalizar el divorcio, los ciudadanos tienen mayor libertad y consumen más ocio. De aquí surgen las figuras de las niñeras (baby-sitters), jóvenes estudiantes que se sacan algunos «ahorrillos» cuidando niños hasta que vuelven los padres. Estas están en todos los rincones de Estados Unidos y, como se refleja en la película, Michael Myers mata niñeras. La segunda premisa de terror es hacer la vivienda doméstica el centro del este, el principal foco de suspense e incertidumbre, tener a un asesino metido en casa que en cualquier momento puede pasar a la acción. Abandonamos lejanos bosques sombríos y casas plagadas de espíritus para meter al malo en nuestro sótano.
¿Es la película buena?
Pues lo cierto es que sí, aunque como todo, tenemos que entender y tener en cuenta el contexto de esta película.
La Noche de Halloween cuenta con un maravilloso plano-secuencia inicial, uno de los mejores elencos y una banda sonora insuperable: que cuenta con el característico tema principal de 5/4 y con el tema característico de Laurie Strode. John Carpenter trabaja de manera muy elegante sus planos, así como la profundidad de campo, los planos subjetivos y el uso de la steady-cam. Posee una dirección de fotografía muy lograda para los medios de los que disponía la película, considerada de bajo presupuesto, con unos tonos azules para la noche y naranjas para las casas muy característicos.
Uno de los aciertos de la cinta fue no indagar en el personaje de Michael Myers y aprovechar su misticismo con el espectador, no justificar su ansia de matar con una ridícula excusa. A mí personalmente me gusta verlo como una fuerza de la naturaleza insaciable que arrasa allí por donde pasa, un hombre con una actitud paranormal o como diría su psiquiatra, el Doctor Loomis, “el mal puro”.
Lo cierto es que en las primeras semanas del estreno la película no consiguió recaudar gran cantidad de dinero. Fue al cabo de las semanas cuando la taquilla empezó a crecer y no solo eso, si no a mantenerse tantos meses en cartel. El secreto fue el boca a boca, pues la gente que veía la película era quien incentivaba a sus amigos a ir al cine. En resumen, con un presupuesto de 325.000$ consiguió 47.000.000$ de recaudación mundial.
Conclusión
Como conclusión, La noche de Halloween es una película muy sólida que hoy en día sigue siendo disfrutable y, como en mi caso particular, su visionado ya constituye un ritual para cada Halloween. Es una película que sienta las bases de un género propio y sirve como modelo para los slashers venideros. Y bueno, tiene al mejor asesino de todos los tiempos, Michael Myers.