”¿De dónde vienen las leyendas urbanas? ¿A dónde van? Sea como sea, las leyendas urbanas forman parte de nuestra vida y de nuestra cultura y siempre que haya un rumor, un mito, una noticia mal contada, una imagen retocada, etc; seguirán existiendo…”
LA DAMA DE BLANCO DE MADRID
Son muchos los lugares que tienen leyendas compartidas, una de ellas es La Dama de blanco y, como no podía ser de otra manera, la ciudad de Madrid también posee la suya. Esta leyenda es conocida en la ciudad desde el siglo XVI y habla de un crimen y de un fantasma.
Nuestra Dama de blanco se pasea por los tejados de la Casa de Las Siete Chimeneas en la Plaza del Rey (barrio de Chueca) algunas noches, con una antorcha en la mano y señalando hacia el Alcázar, donde vivía el rey Felipe II.
Históricamente este edificio fue hogar de una joven llamada Elena que se casó con un capitán del ejército llamado Zapata. Al poco de casarse Zapata tuvo que ir a la guerra en Flandes contra las tropas francesas, donde participó en la batalla de San Quintín. Dicen que ella comenzó a descuidarse hasta morir de pena por el acontecimiento.
Según la leyenda ella no murió de esta manera sino asesinada (tras descubrir múltiples apuñaladas en su cuerpo), en un inicio se sospechaba que por ser la amante del Rey Felipe II y engendrar a una hija a la que dio a luz, pero de la cual no se sabe nada y se cree que fue criada como huérfana.
Al final se acusó al padre del crimen y éste, poco después, apareció muerto colgando de una cuerda, sujeta a una de las vigas de la casa.
Se quiso seguir investigando el asesinato de Elena, pero su cuerpo desapareció y se piensa que está escondido aún en la casa, entre las paredes o enterrado en el patio, pues nunca apareció.
Más tarde vieron una mujer de blanco paseando por los tejados de la casa. Algunos piensan que es Elena y otros que es su hija.
LOS ORIGENES DE “LA DAMA DE BLANCO”
Lo que tienen en común todas las damas de blanco es que son un espíritu femenino que suele vestir enteramente de blanco y suele tener una historia trágica detrás, destaquemos que su muerte no suelen ser muertes naturales.
El origen de este tipo de leyendas es alemán, en el Castillo de Plassenburg en Alta Franconia. La leyenda cuenta que la condesa Cunegunda se quedó viuda con dos hijos pequeños y que cuando el conde Friedrich von Hohenzollern compró el castillo ella se enamoró perdidamente de él. Sólo había un problema, los padres del hombre no estaban de acuerdo con esa relación.
El conde le decía que se hubiera casado con ella si no hubiera sido por los dos pares de ojos que los estaban vigilando, refiriéndose a sus padres, pero ella no comprendió bien la referencia y pensó que hablaba de sus hijos, así que terminó con la vida de los niños. Debido a este acto fue condenada a muerte, pero su fantasma continuó entre nosotros vagando por todos los castillos del linaje, su aparición se asocia a un acontecimiento desafortunado que está por venir a quienes la ven.
