Samus Aran, personaje archiconocido de los videojuegos; uno de los iconos de Nintendo y de toda una industria; protagonista principal de Metroid, una saga tan influyente que sentó las bases de todo un subgénero dentro de los plataformas, el search action o «metroidvania«.
En el presente artículo, trataremos de indagar en la historia de las primeras protagonistas de los videojuegos y cómo la década de los 80 fue muy importante para ello.
Se ha hablado mucho de este personaje, incluyendo la mención poco acertada de ser la primera protagonista de la historia de los videojuegos.
Si bien, Samus no es la primera, sí es una de las más trascendentales debido a su presentación y a la propia repercusión del juego (aunque no en ventas, sobre todo en Japón), pues brilló por méritos propios y sentó las bases de próximos juegos debido a su calidad, originalidad y a su buen game design, todo un referente. Por otra parte, la sorpresa del final fue algo que dejó huella en toda una generación y que inspiró en cierta manera a futuros desarrolladores a incluirlo en sus obras.
En los manuales del primer Metroid (1986), la mención de Samus fue masculina tanto en las versiones occidentales como en la versión japonesa.
En japonés no es típico el uso de pronombres para referirse a alguien. Normalmente utilizarían el nombre propio o lo omitirían en caso de ser redundante o conocido, de modo que es frecuente la ausencia de sujeto en las oraciones. Habría sido extremadamente fácil para los escritores japoneses mantener en secreto el género de Samus.
Sin embargo los escritores japoneses se esforzaron por usar 彼 (kare, «él») tres veces en un bloque de texto tan pequeño. Esto demuestra que la intención de ocultarlo estaba previsto originalmente, como se confirmaría con el tiempo, revelando también que esta idea fue realizada en el final del desarrollo.
La idea era hacer varios finales y que en uno Samus se quitara el casco. Querían sorprender al público de aquella época y pensaron que eso dejaría a todo el mundo con la boca abierta. La idea gustó tanto al equipo que aceptaron prácticamente al instante.
Pero entonces llegas al final y ocurre la sorpresa: Samus sale sin su traje y se despide, revelando que durante todo este tiempo hemos estado jugando con una protagonista femenina, y que eso no tenía por qué contradecir a su gran valor, habilidad y fortaleza. Samus era un gran personaje y cumplía con una profesión arriesgada, lejos de los estereotipos femeninos de los videojuegos de la época.
Este hecho se recuerda como un punto y a parte en la inclusión de personajes femeninos activos dentro de los videojuegos por la ruptura de prejuicios que supuso. Pero, sin restarle mérito, no es del todo cierto que sea la primera protagonista de un videojuego.
Realmente se desconoce con exactitud la primera protagonista en videojuegos. Ms. Pac-Man de 1981 (no confundir con la versión de Atari 2600, VCS, de 1982) no era un personaje humano, pero sí era una protagonista femenina que ha llegado a convertirse en un icono de la cultura popular. Aunque la particular representación comercial del personaje no le hace justicia a este hecho, no hay que olvidar que apareció en una época donde no era usual.
Según la «leyenda», la verdadera protagonista femenina de los videojuegos vendría de la mano del estudio Exidy con un juego llamado «Score«(1977). Su protagonista era un personaje femenino sin ningún rasgo representativo de personalidad; sin embargo, a penas hay evidencia de la existencia de este juego debido a la escasa preservación histórica (pocos documentos de su existencia que describan el juego, anuncios que no muestran cómo era el juego, y arcades que ya no funcionan), mucho menos algo que pueda validar esta historia.
Lamentablemente tampoco existe rastro de vídeos de la época que permitan obtener más información.
Es por eso que Billie Sue, del videojuego «Wabbit» (1982), para Atari VCS, es considerada oficialmente como la primera protagonista femenina. Desarrollada casi enteramente por Van Mai (antes Van Tran, o como se le acreditó, «Ban Tran«), una desarrolladora cuya historia durante su breve tiempo en el estudio Apollo, ha pasado a ser casi una leyenda urbana que poco o nada se recuerda a día de hoy de no ser por la búsqueda incesante de Video Game History Foundation (historia que da para un artículo en sí mismo y que también merece un reconocimiento de próximos números de Desarrolladoras que han hecho historia en la Industria de los videojuegos .
Billie Sue es una chica sin mucha historia o personalidad, como era típico en la época. Su objetivo era proteger su huerto de zanahorias de una horda de hambrientos conejos.
Aunque la existencia de este juego se viera opacada por una época donde abundaban los videojuegos y la gran variedad de consolas de la época, un año donde se empezaría a ver el inicio de una crisis que casi acaba con los videojuegos (para más información, recomendamos nuestro artículo: E.T. The Extra-Terrestrial, la leyenda navideña que casi mata a los videojuegos ), es justo mencionar que apareció mucho antes que Samus Aran, aunque la complejidad del personaje no sean comparable.
Tiempo después surge Girl’s Garden, un juego de acción desarrollado y publicado por Sega para la consola SG-1000 en 1985.
El juego sigue a una niña mientras recoge flores para ganarse el amor de un niño. Fue el trabajo debut de los programadores de Sega Yuji Naka y Hiroshi Kawaguchi.
Sin descartar la existencia de otros juegos poco o nada conocidos de protagonistas femeninas, pasamos a Typhoon Gal.
Typhoon Gal (1985). En este título de arcade, controlábamos a una joven maestra de judo, Yuki, que debía defender el honor de su Dojo de una serie de atacantes. La propia narrativa del juego planteaba cómo Yuki demostraba a los hombres su propio valor, más allá de las barreras de los roles de género.
A día de hoy, conocemos más a Chun–Li, de Street Fighter 2 (1991), que fue otro gran personaje femenino, pero no la primera mujer luchadora de los videojuegos. Ese honor se le debe a Yuki. Otro juego olvidado por la historia pese a múltiples reediciones actuales para consolas de octava generación, como PlayStation 4.
Con este contexto previo en la industria, había que hacer algo más trascendental. Es altamente probable que nadie en Nintendo conociera estos juegos, y el público tampoco le diera especial importancia. No es de extrañar que Metroid supusiera un antes y un después. Sin embargo, la sorpresa del final de Metroid, tan revolucionaria como recordada, no estuvo exenta de ciertas decisiones particulares por parte del equipo de Nintendo, como una cuestionable recompensa si el jugador completaba el juego en menos de una hora, vería a Samus en bikini en la secuencia final.
BBC analiza cómo esta recompensa es problemática en cuanto a cómo sexualizaron uno de los primeros iconos femeninos de la historia del videojuego: “Era un mensaje simple: cuanto más rápido juegues, más ligera de ropa verás a Samus. Algunos incluso descubrieron que podían jugar la partida entera con Samus vestida en un bikini minúsculo si metían una contraseña”.
Eso no impidió que se convirtiera en un icono que inspirase a futuros desarrolladores a incluir personajes femeninos con un rol protagónico y mayor complejidad.
Aunque no tendría por qué ser la razón de que surgieran todas las próximas protagonistas del futuro, sí es remarcable que su importancia en la toma de decisiones de muchos estudios que vieron la oportunidad de ofrecer variedad y nuevas historias.
Phantasy Star, la primera entrega de la famosa saga de videojuegos de rol del mismo nombre, creada por SEGA para la Sega Master System, contaba con Alis (Alisa en Japón) Landale, una de las primeras, si no la primera protagonista de un videojuego de rol.
Alis Landale es cariñosa con los demás, decidida pero testaruda. Su misión es recuperar el honor de su hermano y salvar el sistema solar Algol. Un gran avance en el desarrollo de personajes femeninos.
También hay que hacer especial mención a King’s Quest IV: The Perils of Rosella, de 1988, donde también contaría con un personaje femenino como protagonista, la princesa Rosella, quien hace debut en la saga con este título.
Ideada por Roberta Williams, Rosella es un personaje fuerte, valiente e inteligente, y cuenta con un trasfondo muy interesante e inspirador que permitió una aventura llena de emociones.
Con unos personajes como estos, es visible la evolución de la representación de las protagonistas de videojuegos durante la primera década de su aparición. También es visible que, aunque Samus Aran tenga un papel muy importante en la historia, no fue la única, y no fue un proceso abrupto, pero no por ello menos impactante y emocionante.