Un relato de Karla Velasco Aguirre, Sabrina Béjar y Guillermo González.
A veces nos falta la inspiración para terminar ese trabajo que no te termina de convencer. O incluso, a veces, necesitamos un descansito por ese dolor de espalda constante por estar como gamba frente al ordenador. La solución simple para poder ser más eficientes y hacer cosas maravillosas es dar una pausa y salir a dar un paseo ¡y si es al Hayedo de Montejo de la Sierra, mejor!
El pasado tres de noviembre, varios alumnos de distintos grados de U-Tad fuimos, junto al departamento de Student Affairs, al Hayedo de Montejo, localizado casi al límite con Guadalajara al norte de Madrid, aproximadamente hora y media desde U-Tad.
En donde recorrimos andando por un paseo de una hora el Hayedo acompañados con guía. No solo aprendimos que a veces desconectar es importante para que las ideas fluyan, sino que también sobre la historia del Hayedo y lo importante que es valorar y cuidar la naturaleza de Madrid.
La actividad se anunció por U-Tad Community (que, si no lo chequeas con frecuencia, te lo recomendamos para que puedas participar en actividades como esta) y tras rellenar un rápido formulario, a las semanas ya nos encontrábamos en el maravilloso bosque.
Con aproximadamente 25.000 visitantes cada año, el Hayedo de Montejo es una antigua dehesa de hayas y robles, que se declaró Sitio Natural de Interés Nacional en 1974 y Patrimonio Natural de la Humanidad en 2017.
Situado al Nordeste de la Comunidad de Madrid, cerca del pueblo de Montejo de la Sierra, el Hayedo de Montejo es el único bosque de hayas naturales en la Comunidad de Madrid y es uno de los hayedos más meridionales de Europa. Al ser el haya un árbol que prolifera en climas fríos y húmedos, es un caso excepcional que crezca en un sitio como Madrid, donde estos ejemplares sobreviven gracias a una serie de condiciones climáticas y geográficas particulares.
Algunas de dichas condiciones son, por ejemplo, el hecho de que el bosque se encuentra situado en una ladera de umbría que, junto con el río Jarama, contribuye a que se mantenga un estado de frío y humedad más constante a lo largo del año.
Sin embargo, las hayas del Hayedo de Montejo, tienen otro secreto más gracias al cual siguen con vida. Si eres de Madrid o si por algún motivo decides quedarte aquí durante el verano, notarás que el calor y las temperaturas a las que llegamos son muy elevadas, y que prácticamente no llueve nada. Pero, si las hayas solo son capaces de crecer en climas fríos y húmedos, entonces ¿Cómo es posible que sobrevivan nuestros veranos? A pesar de ser cierto que situarse en una ladera de umbría sea de ayuda, las hayas del Hayedo de Montejo poseen una característica especial con la que no cuenta ninguna otra haya en Europa: la capacidad de entrar en un estado letárgico en verano para soportar el calor. Las hayas del Hayedo de Montejo han evolucionado, generando este mecanismo de defensa único que actualmente sigue bajo investigación.
Junto con la riqueza del suelo y esta humedad característica, el Hayedo de Montejo no es solo cuna de hayas centenarias, siendo algunas de las más famosas el Haya de la Roca con 275 años, sino también de varias otras especies florales. En el bosque crecen también robles, acebos, rebollos y abedules, entre otros. En cuanto a fauna, el Hayedo de Montejo cuenta también con una gran diversidad, siendo este refugio de mamíferos como corzos, jabalíes, zorros y gatos monteses, reptiles, aves, insectos y especialmente mariposas, ya que hay aproximadamente 93 especies diferentes.
En definitiva, el Hayedo de Montejo es un sitio que deberías de visitar, la variedad cromática que presentan las hojas de los árboles del bosque durante las varias estaciones del año es muy vistosa. Los mejores momentos para visitar el Hayedo son en otoño, cuando las hojas empiezan a cambiar de color, y en verano o primavera, ya que es cuando el bosque está más frondoso y verde.
Lo único que se debería de tener en cuenta sobre el Hayedo es que se ha de recordar que es un espacio protegido, por lo que se ha de ser respetuosos con el bosque. Se está haciendo todo lo posible para que este espacio se mantenga en las mejores condiciones posibles para que todos podamos disfrutar de él, por lo que recomendamos que ayudéis a cuidarlo. Así que ya sabéis, si vais a visitar el hayedo… ¡Por favor no os salgáis del camino!
Si después de haber leído todo esto aún no te hemos convencido, tenemos todavía un as bajo la manga: ¡Opiniones de alumnos de U-tad que visitaron el Hayedo, literales y sin adulterar!
Marta Rodríguez dice: “La excursión al Hayedo, además de enseñar mucho sobre la naturaleza y árboles, fue una experiencia muy bonita, ya que no solo fue una aventura agradable el llegar, sino que luego caminar y conocer gente nueva fue muy divertido. Y recuerda, ¡no debes salirte del camino ni llevar zapatillas blancas! Fue tan entretenido que el camino se me hizo corto.”
Ci-Syuan Chen añade: “El viaje al completo fue una maravilla para mí. Realmente disfruté el paisaje, y casi pude oler la esencia del otoño en el aire”.
Y, por último, yo mismo os digo que es una visita obligada a todo aquel que pase por Madrid. Un bosque con un encanto que no encontrarás en ningún otro de esta comunidad ni de sus adyacentes, y que se presenta ideal para conocer estas navidades. Estoy seguro de que el tiempo y ambiente invernal potenciarán más aún, si cabe, una experiencia muy especial.
¡Muchas gracias por leernos y, recuerda, visita el Hayedo de Montejo!