De ganadora de la primera gran competición de videojuegos a desarrolladora

Rebecca Ann Heineman, ganadora de la primera gran competición de la historia de los videojuegos, diseñadora y programadora de los mismos, además de cofundadora de Interplay Productions, Logicware, Contraband Entertainment, y CEO de Olde Sküül. Ha participado en varios títulos emblemáticos, desde Crystal Quest hasta la versión de DOOM para 3DO.

Rebecca Ann («Burger Becky») Heineman 

Debido a su amor por las hamburguesas y por su afición de guardarlas en los cajones de su escritorio, recibió el cariñoso apodo de «Burger» por parte de sus amigos. Es una gran aficionada al anime y al manga, siendo sus series favoritas Sailor Moon y Ranma ½ , de las cuales ha participado en foros de fanfics.

Uno de sus proyectos es un webcomic llamado Sailor Ranko, una serie ambientada en el Universo de Sailor Moon, con personajes basados en las Sailor Senshi y Ranma.

Participa en el consejo asesor del Museo de Historia de los Videojuegos y en la junta directiva de la organización LGBTQ+ GLAAD. Rebecca es una de las mujeres transgénero con más éxito en la industria de los videojuegos.

En 2017, fue incluida en el Salón Internacional de la Fama de los Videojuegos.

Al igual que las grandes referentes de nuestro artículo de Desarrolladoras que han hecho historia en la Industria de los videojuegos, creemos que Rebecca Heineman es una persona excepcional que merece su propio artículo (aún así estará presente en la segunda parte del mencionado artículo de desarrolladoras que han hecho historia).

Rebecca Heineman

Conocida anteriormente como William (Bill) Salvador Heineman, Rebecca Heineman hizo historia a los 16 años. Era una jugadora de videojuegos que compraba cualquiera que saliera en cartuchos y sus comienzos en la industria empezaron en el Campeonato nacional de Space Invaders de Atari de 1980, en Los Ángeles, el primer gran torneo de videojuegos de la historia; mucho antes del nacimiento de los eSports.

The Space Invaders Tournament – 1980

No esperaba ser tan buena ni tener tanta destreza, pero me permitía sentirme yo misma. Cuando jugaba me sentía como una mujer, aunque mi cuerpo no estuviera de acuerdo. Me sentía bien siendo yo misma mientras jugaba, porque cuando lo hacía, me evadía del mundo exterior. Era el único lugar donde podía encontrar paz y consuelo.

Pero no era el primer torneo de videojuegos de la historia. En 1972, en el Laboratorio de Inteligencia Artificial de la Universidad de Stanford, se realizó una pequeña competición de Spacewar!, la «Intergalactic Spacewar Olympics«, donde participaron cinco estudiantes con la promesa de pasar una noche entre videojuegos y cerveza.

La primera crónica periodística de un torneo de videojuegos, revista Rolling Stones.
El mayor triunfador del campeonato «Intergalactic Spacewar Olympics» fue Bruce Baumgart.

Campeonato Nacional de Space Invaders 1980

Todo comenzó en un centro comercial, como buen centro de reunión de adolescentes de los 80. Allí fue donde surgió la primera clasificación nacional para el torneo. Rebecca Heineman superó los regionales y ganó un viaje pagado a Nueva York para jugar la final ese mismo año.

Finalistas para el primer gran torneo de la historia de los videojuegos y el primero campeonato nacional de Space Invaders. Rebecca Heineman en el centro.

Space Invaders el un juego perfecto para realizar un campeonato porque fue el primer juego en causar verdaderas histerias por alcanzar la máxima puntuación (el «high score«). En Japón se bautizaron técnicas para alcanzar estas puntuaciones con nombres como «ataque Nagoya» o la «técnica arco iris«.

Se fue sola, con 16 años, a Nueva York, para competir en el Campeonato Nacional de Space Invaders, organizado por Atari. Fue un evento lleno de periodistas y fue retransmitido a través de cámaras de televisión de la NBC, CBS. Acabó ganando tras una hora y cuarentaicinco minutos después.

Rebecca Heineman como ganadora

El Campeonato Nacional de Space Invaders no fue el primero torneo de videojuegos. Fue el segundo (conocido), pero sí el primero a gran escala, de carácter público y con participantes de distintas localizaciones del país (Estados Unidos). Por lo tanto, se considera que Heineman es la primera campeona de un torneo nacional de videojuegos.

Campeonato Nacional de Space Invaders 1980

Pero esto solo es el principio de su acercamiento con la industria, pues ya no solo se limitaría a jugar videojuegos. Después de ganar el torneo, la revista mensual Electronic Games le ofreció a Heineman un trabajo como redactora, y también se le ofreció ser consultora de un libro llamado How to Master Video Games (Cómo dominar los videojuegos).

Durante ese tiempo, le mencionó a un editor de una revista que había modificado código de Atari 2600 mediante ingeniería inversa, y el editor organizó una reunión entre Heineman y los dueños la empresa desarrolladora de videojuegos Avalon Hill.

Logotipo de Avalon Hill antes de ser comprada por Hasbro Games en 1998.

Cuando se reunió con ellos, fue contratada instantáneamente como programadora. En Avalon Hill, Heineman creó un manual para el equipo de programación de la empresa, el motor de juego del estudio y el código base para varios proyectos de software, incluido su primer juego, London Blitz, antes de dejar la empresa.

Tras su regreso a California, trabajó para Boone Corporation, donde programó los juegos Chuck Norris Superkicks y Robin Hood, adquiriendo conocimientos de programación de Commodore 64, Apple II, VIC-20 e IBM PC, así como de diseño de videojuegos.

Tras el fin Boone Corporation en 1983, Heineman se unió a Brian Fargo, Jay Patel y Troy Worrell, y los cuatro fundaron Interplay Productions (más tarde conocida como Interplay Entertainment). Heineman actuó como programadora principal de la empresa, trabajando en Wasteland, The Bard’s Tale, Out of This World y las versiones de Mac OS y 3DO de Wolfenstein 3D.

Interplay Productions

Heineman diseñó The Bard’s Tale III: Thief of Fate, Dragon Wars, Borrowed Time, Mindshadow y The Tracer Sanction, entre otros, para Interplay. A medida que la compañía crecía a tener más de 500 empleados, Heineman, deseando volver a sus comienzos con un equipo más pequeño, dejó la compañía en 1995 y cofundó Logicware, donde actuó como CTO y programadora principal. Aparte de sus juegos originales, Heineman supervisó las actividades de conversión de plataforma de la compañía, incluyendo Out of This World, Shattered Steel, Jazz Jackrabbit 2 y una versión cancelada para Mac OS del primero Half-Life.

Logicware

En 1999, Heineman fundó Contraband Entertainment, asumiendo el rol de CEO. La compañía desarrolló varios juegos originales junto con ports a diversas plataformas para otros desarrolladores. Los proyectos dirigidos por Heineman incluyen Myth III: The Wolf Age y Activision Anthology, y versiones para Mac OS de Aliens vs. Predator, Baldur’s Gate II y Heroes of Might & Magic IV.

Durante este tiempo, también realizó trabajo de consultoría directamente para otras empresas: actuó como «Ingeniera Senior III» para Electronic Arts, actualizó código de motor de juego para Barking Lizards Technologies y Ubisoft, opimizó código para Sensory Sweep Studios, actuó como arquitecta de software senior para Bloomberg LP y Amazon, realizó capacitación sobre el desarrollo de Xbox 360 para los estudios de desarrollo de Microsoft y trabajó en el código del kernel para PlayStation Portable y PlayStation 4 de Sony.

Durante su época en Amazon, Heineman fue, además de su rol tecnológico, también la «Presidenta de transgénero» del grupo LGBTQ+ de Amazon, conocido como Glamazon.

Tras Contraband, Heineman fundó una nueva empresa junto con Jennell Jaquays (su cónyuge), Maurine Starkey y Susan Manley, Olde Sküül, donde Heineman ejerce como CEO.

Sin dudas, Rebecca Heineman ha llegado muy lejos en su carrera y se ha ganado convertirse en miembro del Salón Internacional de la Fama de los Videojuegos.

Entrevista a Rebecca Heineman

José Marí­a Saboya

Redactor

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